Colorido, alegre y lleno de vida. Así se viste la isla caribeña todos los años para celebrar uno de los eventos con más tradición.
La herencia holandesa se une con las raíces nativas para brindar un Carnaval espectacular, reconocido como “el rey del Caribe”. Durante los días de celebración, las calles se llenan de comparsas que desfilan al ritmo de la música generando un ambiente festivo y muy animado.
Un poco de historia
El Carnaval de Curaçao se comenzó a celebrar en el siglo XIX, pero en aquel momento los eventos eran privados. Fue en 1969 cuando se popularizó y hoy es considerado una de las máximas expresiones culturales de la isla.
Entre los espectáculos más característicos se encuentran el desfile de Niños y Adolescentes. Se trata de un pasacalles preparado por y para los más pequeños, acompañado por los Reyes del Carnaval. Otra actividad muy popular es el Festival de Tumba, de 4 días de duración donde se dan cita cantantes, compositores y músicos que compiten para que su creación sea seleccionada como la canción para la Marcha en la Calle del Carnaval.
Pero si hay un evento que no tenés que perderte en el Carnaval de Curaçao es la Marcha de Despedida. Las carrozas llenas de luces y colores, las comparsas y la música generan un ambiente mágico, que finaliza a la medianoche con la quema del Momo (un muñeco enorme relleno de paja).
El Carnaval de Curaçao es sin dudas una experiencia única que tenés que vivir.